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Dulce Xerach
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Fonda de Doña Candelarita
¿Alguna vez has oído hablar de la primera casa de huéspedes en la localidad de Corralejo, en Fuerteventura? La casa de huéspedes estaba a cargo de una mujer llamada Candelaria Álvarez Santana (¿-1971). Comenzó en 1941, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. A la isla de Fuerteventura llegaron soldados españoles, a quienes Candelaria ofreció una comida en un pequeño comedor. Fue un éxito y el lugar se hizo conocido como un punto de encuentro para todos los visitantes de Corralejo.
Por ello, Candelaria amplió la casa de huéspedes para acoger también a otras profesiones y personas. Cuando en la década de 1960 el turismo comenzó a aumentar en las Islas Canarias, ¡también abrió su casa de huéspedes para turistas!
La casa de huéspedes pasó a conocerse como la Fonda de Doña Candelarita. Candelaria pudo administrar su casa de huéspedes hasta 1971, murió ese año. Fue su sobrina, Candelaria Calero, quien la mantuvo abierta durante 1 año más hasta que la casa de huéspedes se cerró definitivamente en 1972.
La historia de Candelaria trata de romper muros invisibles porque logró abrir y dirigir un negocio exitoso como mujer en Fuerteventura, en un pueblo pequeñito. Además, también se ocupó de criar a su sobrina Candelaria, incluso en los duros momentos de hambre y miseria, que son muy conocidos en la isla de Fuerteventura. La isla tuvo que lidiar con la falta de agua muchas veces, lo que provocó la ruina de las cosechas durante muchos años, lo que provocó la falta de alimentos para alimentar a los isleños. Como resultado de esto, muchas personas, en su mayoría hombres, abandonaron la isla. Las mujeres y los niños se quedaron atrás para aprovechar al máximo la situación.
Candelaria es un ejemplo de una mujer que tuvo éxito en estas condiciones. Su receta más famosa es un guiso de verduras y carne, un potaje como se le llama en Canarias, que elaboraba con un caldo de garbanzos, huesos de cabra y patatas.
Lamentablemente, la casa de huéspedes ya no está abierta para visitar, pero la gente de Corralejo siempre la recordará, ¡al igual que muchos de sus visitantes!
Este proyecto ”Los Muros Invisibles” es posible gracias al Instituto Canario de Desarrollo Cultural y el Gobierno de Canarias.
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